- 1 base de pizza (la he usado integral)
- 1 ajo
- 2 tomates pequeños
- 50 gramos de carne de almejas
- 50 gramos de queso rallado
- 75 gramos de queso
- aceite
PREPARACIÓN:
Como la carne de almeja la he comprado congelada, la he tenido
descongelando el día anterior, sobre un colador, para que se escurra
bien todo el líquido.
Pre-calentar el horno a 200º C.
Cortar en trozos pequeños los tomates (puedes desechar el líquido
que sueltan). Triturar con la batidora.
Poner a calentar un chorro abundante de aceite en una sartén. Añadir
el ajo sin pelar. Cuando empiece a tomar más temperatura, verter el
tomate. Sofreír durante 10 minutos.
Incorporar la carne de almeja y dejar cocinar 5 minutos más.
Retirar el ajo.
Distribuir el sofrito en el centro de la pizza e ir extendiendo con
una cuchara hacia los extremos (sin llegar al borde). Deja varios
centímetros del borde sin cubrir (lo vamos a rellenar de queso,
verás qué fácil).
Cortar unas tiras alargadas de queso. Ir colocándolas en horizontal
sobre los bordes de la pizza, una al lado de otra. Girar los bordes
de la pizza, enrollando con la masa el queso que acabamos de poner.
Espolvorea el queso rallado por encima de las almejas.
Se hornea durante 15 minutos.
Verás que es una pizza nada pesada y muy sabrosa. ¡Quedarás con ganas de más!
Te tenemos que dar un premio a la originalidad. Muy buena pinta y además original y distinta. Enhorabuena esto sí que es innovación
ResponderEliminarMe alegra que te guste.
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